Margarita Barba

Margarita Barba, born on February 15, 1948, in El Salvador, to Bartolo Ramon Lainez and Isabel Lainez, peacefully passed away at her residence on May 11, 2024, surrounded by the love of her family. Margarita's life was a testament to love, faith, and the simple joys of family and community. She leaves behind a legacy of compassion, kindness, and unwavering devotion to those she held dear. She is survived by her beloved children: Jose Santos Santamaria, Charley Barba and wife April, Paul Barba, Steve Barba and wife Chime, and Celiza Barba. Margarita will be deeply missed by her siblings: Antonia, Francisco, Pablo, Victor, Alfredo, Jose, Carlos, Ana, Dolores, Evelin, and Sonia Lainez. Her memory will forever live on in the hearts of her grandchildren: Stephanie Santamaria, Andrew Jose Santamaria, Nathan Santos Santamaria, Brittany Anne Lopez Barba, Charley Barba Jr., Noah Barba, Josiah Christopher Barba, Aleena Isabel Barba, Luna Lucia Barba, Shenandoah Karinna Morales, Adriel Esteban Barba, and Stevie Rose Barba, as well as her great-granddaughter, Sophia Isabel Santamaria and great-grandson, Dimitri David Patino. Margarita's life was characterized by her passion for nurturing life through her green thumb and love for growing plants. She found solace and inspiration in the pages of the Bible, drawing strength from her faith and sharing her wisdom with those around her. Margarita's kitchen was a place of warmth and love, where she delighted in preparing meals for her family, especially her cherished grandchildren. She found joy in music, lifting her voice in song and finding comfort in its melodies. Her vibrant spirit was evident in her love for visiting friends and embracing the fellowship of her church community, where her faith was the cornerstone of her life. Margarita's greatest joy was her family, and she poured her love and affection into each moment spent with her grandchildren. Their laughter and presence brought her immense happiness, and her love for them knew no bounds. In accordance with Margarita's wishes, cremation arrangements have been entrusted to the compassionate care of Griffin-Roughton Funeral Home. Margarita's life was a radiant beacon of love and light, and her memory will forever shine brightly in the hearts of all who were fortunate enough to have known her. May she rest in eternal peace, surrounded by the love of her family and the comforting embrace of her faith. Margarita Barba, nacida el 15 de febrero de 1948 en El Salvador, hija de Bartolo Ramón Lainez e Isabel Lainez, falleció pacíficamente en su residencia el 11 de mayo de 2024, rodeada del amor de su familia. La vida de Margarita fue un testimonio de amor, fe y las alegrías sencillas de la familia y la comunidad. Deja un legado de compasión, bondad y devoción inquebrantable hacia sus seres queridos. Le sobreviven sus amados hijos: José Santos Santamaría, Charley Barba y su esposa April, Paul Barba, Steve Barba y su esposa Chime, y Celiza Barba. Margarita será extrañada profundamente por sus hermanos: Antonia, Francisco, Pablo, Víctor, Alfredo, José, Carlos, Ana, Dolores, Evelin y Sonia Lainez. Su memoria vivirá por siempre en los corazones de sus nietos: Stephanie Santamaria, Andrew Jose Santamaria, Nathan Santos Santamaria, Brittany Anne Lopez Barba, Charley Barba Jr., Noah Barba, Josiah Christopher Barba, Aleena Isabel Barba, Luna Lucia Barba, Shenandoah. Karinna Morales, Adriel Esteban Barba y Stevie Rose Barba, así como su bisnieta, Sophia Isabel Santamaría y su bisnieto, Dimitri David Patino. La vida de Margarita se caracterizó por su pasión por nutrir la vida a través de su habilidad para la jardinería y su amor por el cultivo de plantas. Encontró consuelo e inspiración en las páginas de la Biblia, obteniendo fortaleza de su fe y compartiendo su sabiduría con quienes la rodeaban. La cocina de Margarita era un lugar de calidez y amor, donde disfrutaba preparando comidas para su familia, especialmente para sus queridos nietos. Encontró alegría en la música, alzó la voz en las canciones y encontró consuelo en sus melodías. Su espíritu vibrante era evidente en su amor por visitar a sus amigos y abrazar el compañerismo de la comunidad de su iglesia, donde su fe era la piedra angular de su vida. La mayor alegría de Margarita era su familia y volcaba su amor y cariño en cada momento que pasaba con sus nietos. Su risa y presencia le trajeron una inmensa felicidad y su amor por ellos no conoció límites. De acuerdo con los deseos de Margarita, los arreglos de la cremación se han confiado al compasivo cuidado de Griffin-Roughton Funeral Home. La vida de Margarita fue un faro radiante de amor y luz, y su recuerdo brillará para siempre en los corazones de todos los que tuvieron la suerte de haberla conocido. Que descanse en paz eterna, rodeada del amor de su familia y del reconfortante abrazo de su fe.

Margarita Barba

February 15, 1948 - May 11, 2024